1. Una palabra vale más que mil imágenes. Una imagen complementa, pero en ningún caso sustituye. Juegue con la arquitectura tipográfica de su sede web, combine tipos, tamaños y estilos, y use color para atraer y ser identificado. El color es una herramienta, un elemento diferenciador, una pincelada de arte en el arte de construir nuestra sede web. Utilícelo como recurso y sea coherente con su uso. Que las imágenes de su sede web complementen y añadan valor, no lo resten.
2. "3,2,1, acción". El movimiento distrae, atenúa nuestra percepción, y distorsiona el mensaje, creando serias dificultades de visibilidad. El movimiento debe ser inducido al usuario a través de una buena arquitectura de la información.
3. Estructure y construya de forma ordenada. Piense que lo que usted haga debe ser fácilmente utilizable por otras personas. Modelice su sede web a través de plantillas que guarden coherencia con el contenido, y no cree una estructura laberíntica. Recuerde, 2 click, excelente, tres, bueno, cuatro, mejor me voy a tomar algo, y cinco, ¡NO SE VE NADA! Empiece su sede web de arriba abajo y de forma ordenada. En su homesite debe aparecer toda la información prioritaria. Deje que la información se expanda ordenadamente por el resto de páginas que compongan su sede web. Tenga en cuenta los diferentes niveles de lectura y los puntos de máxima visibilidad para situar en ellos elementos calientes que atraerán la atención de nuestros usuarios. Solo lo muy importante se destaca, el resto se diluye.
4. Lo que haga hoy no le servirá mañana. La clave del éxito es la renovación constante. Tenga en cuenta esta premisa a la hora de diseñar su sede web. Cambie elementos, nunca la estructura. Los cambios estructurales hacen que lo aprendido no sirva. No dramatice, los resultados no son inmediatos, la fidelización es costosa, pero si invierte en ella, el retorno se producirá, garantizado 100%.
5. Accesibilidad, navegabilidad, usabilidad, interactividad, arquitectura de la información, integración... ¿mande? Un diseñador de sedes web es un profesional formado y con experiencia, y una sede web de calidad tiene un precio. Nunca confíe en aficionados ni en superofertas.

La experiencia es un grado, y de los errores se aprende, siempre y cuando se cometan.

Ángel Clar García

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